Manganese Dioxide

Manganeso

El manganeso es un elemento químico con el símbolo Mn y número atómico 25 en la tabla periódica. Es un metal gris, duro y quebradizo que se parece al hierro. El manganeso es esencial para muchos procesos biológicos en los organismos vivos, incluido el metabolismo, el desarrollo óseo y la defensa antioxidante.

En la naturaleza, el manganeso se encuentra comúnmente en minerales y menas, y se extrae principalmente con fines industriales. Es un metal duro y muy quebradizo, difícil de fusionar con otros metales, pero fácil de oxidar.

El manganeso también se utiliza en diversas aplicaciones industriales, como en la producción de acero, baterías y cerámica. Los compuestos de manganeso se utilizan a menudo como pigmentos en pinturas y tintes.

¡El manganeso NO es el mismo elemento que el magnesio!

Minerales en el cuerpo

Mantener un cuerpo sano depende de la dieta, la genética, el historial de enfermedades y el medio ambiente. Los minerales son componentes clave para la vida porque contribuyen a la construcción de los huesos, el funcionamiento del sistema nervioso, la creación de hormonas, la reparación de tejidos y más.

Los principales minerales dietéticos incluyen; Calcio, Potasio y Magnesio que necesitamos en grandes cantidades. También existen oligoelementos, como; Cobre, Selenio y Manganeso, que necesitamos en menores cantidades. Usamos estos componentes para construir y mantener nuestros cuerpos.

Fuentes dietéticas de manganeso

El manganeso se encuentra en los cereales integrales, las verduras de hoja y el té. La absorción de manganeso se inhibe con la ingestión de algunos alimentos, incluidos los frijoles, ciertas semillas, las batatas y el repollo.

Beneficios para la salud del manganeso

El manganeso tiene muchos beneficios para la salud del cuerpo, que exploraremos a continuación:

Artritis, fibromialgia y síndrome premenstrual: la superóxido dismutasa antioxidante (SOD) limita el daño articular relacionado con la inflamación. Desafortunadamente, los niveles de SOD están bajos en la artritis. En teoría, el manganeso mejoraría los niveles de SOD. Estudios limitados sugieren que la glucosamina, la condroitina y el manganeso reducen el dolor.

Teóricamente, la estrategia de glucosamina-condroitina-manganeso puede tener validez ya que las personas con dolor crónico y fatiga de la fibromialgia parecen tener niveles reducidos de calcio, hierro, manganeso y magnesio, según estudios de fibra capilar. Además, los niveles sanguíneos de calcio, cromo, cobre y manganeso parecen estar bajos en quienes padecen síndrome premenstrual, pero muestran mejoría con una dieta rica en manganeso.

Diabetes: los niveles sanguíneos más bajos de manganeso se han asociado con la diabetes. En los diabéticos con niveles más altos de manganeso en sangre, los niveles de colesterol LDL eran más bajos, lo que sugiere que el manganeso tiene un efecto positivo sobre el metabolismo de los lípidos en los diabéticos.

Epilepsia: los niveles más bajos de manganeso en sangre se han asociado con convulsiones, pero no se ha establecido una relación causa-efecto. Según estudios en roedores, el nivel de manganeso en un organismo no parece estar relacionado con la incidencia de convulsiones ni con su gravedad.

Osteoporosis: El boro, el manganeso y el vanadio son componentes necesarios para la formación y el mantenimiento de los huesos. El manganeso, cuando se toma con calcio, cobre y zinc, parece inhibir la pérdida ósea en la columna en mujeres posmenopáusicas, un grupo con riesgo de osteoporosis. La incidencia de osteoporosis tanto en hombres como en mujeres (tasa del 25% y tasa del 50%, respectivamente) tiene una fragilidad ósea debido a la enfermedad suficiente como para romper huesos.

Sin CDR para manganeso

No existe una cantidad diaria recomendada (RDA) de manganeso. Una estimación de la “ingesta adecuada” (IA) puede servir como estimación nutricional para personas sanas. Los datos específicos por edad sugieren una dosis de 3 mcg para recién nacidos; 2,3 mg para machos adultos; y 1,8 mg para mujeres adultas, no lactantes o embarazadas.

Muchos adultos pueden absorber 11 mg al día sin dañar sus cuerpos, pero grandes dosis de manganeso conllevan efectos secundarios dañinos, particularmente cuando se reduce la función hepática. Los niveles dietéticos y suplementarios de manganeso no deben exceder los 11 mg al día.

Aunque la evaluación de la dieta es un factor crítico a considerar al tomar la decisión de complementar la dieta con suplementos, también se deben considerar los efectos de los medicamentos (por ejemplo, antiácidos, laxantes, antibióticos, etc.), ya que afectarán la absorción tanto de los alimentos como de la dieta. manganeso suplementario. La dosis sugerida en niños está considerablemente por debajo de los niveles de los adultos y los riesgos no están claramente identificados para los jóvenes.

La inhalación de manganeso durante períodos más prolongados puede estar asociada con efectos secundarios de temblor. La presencia de anemia por deficiencia de hierro puede provocar una mayor absorción de manganeso. La ingesta baja de grasas disminuye la absorción de manganeso, mientras que la proteína de la leche mejora su absorción.

Tenga siempre cuidado al tomar hierbas y lea nuestro descargo de responsabilidad.

Notas de manganeso/efectos secundarios

Interacciones con la drogas

El manganeso puede inhibir la absorción de antibióticos en el estómago cuando se toman suplementos inmediatamente después de los antibióticos. Se han encontrado efectos de interacción con Chibroxin, Cipro, Noroxin, Penetrex, Raxar, Trovan y Zagam. Las tetraciclinas (p. ej., declomicina, minocina, acromicina, etc.) requieren una espera de cuatro horas antes de poder tomar manganeso. Los investigadores sospechan efectos de interacción del manganeso con los antipsicóticos, pero no se han desarrollado datos definitivos. La absorción metabólica del manganeso en sí es complicada porque el calcio, el hierro, el zinc y el ácido fítico reducen su absorción.

Referencias

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