Aniseed

Anís

La semilla de anís, también conocida como anís, es una especia derivada de las semillas de la planta Pimpinella anisum, que pertenece a la familia Apiaceae. Es conocido por su distintivo sabor y aroma dulce, parecido al regaliz.

A lo largo de la historia, la gente ha utilizado el anís para tratar una variedad de dolencias. Las semillas verdosas de Pimpinella anisum eran un bien muy preciado en la antigua Grecia y Roma, y las semillas eran tan valiosas en Oriente que a menudo se utilizaban para pagar impuestos. Hoy en día, las semillas continúan ayudando a personas de todo el mundo con dolencias que van desde problemas digestivos hasta baja libido.

Acerca de la planta de anís

La planta herbácea de anís es miembro de la familia de las zanahorias y puede crecer hasta una altura de un metro. Las raíces delgadas en forma de huso producen tallos estriados y hojas que forman lóbulos plumosos.

En julio y agosto, la planta produce umbelas de delicadas flores amarillas o blancas con un aroma delicadamente dulce.

Desde finales de agosto hasta septiembre, la planta produce pequeñas semillas marrones conocidas como «anís».

La planta es originaria de Egipto, Asia Menor, Creta y Grecia, pero ahora se cultiva en todo el mundo en condiciones cálidas y favorables.

Tenga en cuenta que aunque a la semilla de anís a veces se le llama anís, NO es lo mismo que el anís estrellado, que son las semillas de la planta Illicium verum.

Ingredientes activos del anís

Las semillas de anís se componen de 18 por ciento de proteínas, de 8 a 23 por ciento de aceites grasos, de 2 a 7 por ciento de aceites esenciales, 5 por ciento de almidón, de 22 a 28 por ciento de extractos libres de N y de 12 a 25 por ciento de fibra cruda. El nueve al 13 por ciento restante del peso de la semilla es humedad.

Los anís son deliciosamente fragantes debido a su alta concentración de anetol, un aceite esencial. Las semillas también contienen otros compuestos importantes como acetofenona, p-anisaldehído, alcohol de anís, estragol, limoneno y pineno.

Beneficios para la salud del anís

Las semillas de anís son una excelente fuente de minerales como; hierro, magnesio, calcio, manganeso, zinc, potasio y cobre. Estos minerales son esenciales para la salud cardíaca, ósea y sanguínea y el cuerpo los necesita para convertir los alimentos en energía.

Las vitaminas del complejo B que se encuentran en el anís son esenciales para la salud en general. Cargadas de riboflavina, piridoxina, niacina y tiamina, las semillas pueden contribuir a niveles saludables de neuroquímicos en el cerebro.

Preparación de anís

Después de ser trilladas de la planta, las semillas se secan en bandejas hasta que adquieren un color marrón grisáceo. Una vez secas, las semillas de anís se pueden moler hasta obtener un polvo que tiene una larga vida útil si se almacena en recipientes herméticos en un espacio fresco. Se puede preparar un té remojando las semillas en agua hirviendo, pero las semillas molidas también se pueden tomar secas.

Usos del anís

Las semillas y el aceite que producen contienen timol, terpineol y anetol, que pueden usarse para tratar afecciones de pectorales y tos.

Cuando se usa en forma de pastilla, el anís es un expectorante eficaz. La irritación bronquial se puede aliviar bebiendo un té elaborado con las semillas, y las personas que sufren de asma espasmódica también pueden encontrar alivio con las semillas.

Se pueden usar gotas de aceite de anís en un vaporizador para eliminar la congestión y aliviar la tos. Hacer gárgaras con un té hecho con semillas también puede aliviar el dolor de garganta, la laringitis o la faringitis.

Las semillas también se han utilizado para reducir las flatulencias, curar el insomnio, ayudar a las madres lactantes con la producción de leche y estimular el apetito. El anís también puede mejorar la digestión, aliviar los calambres y reducir las náuseas.

Se puede aplicar una pasta hecha con semillas en la frente, el cuello o las sienes para aliviar los dolores de cabeza y las migrañas. Se puede utilizar una pasta similar para tratar los piojos y la sarna.

Se sabe que algunos componentes del anís tienen efectos calmantes que pueden aliviar la ansiedad y el nerviosismo. Estos componentes incluyen timol, estigmasterol, linalol, terpineol, alfa-pineno y eugenol.

El anís tiene propiedades afrodisíacas que pueden aumentar la libido. Beber un vaso de agua con las semillas trituradas cada noche puede aumentar el deseo sexual. Las propiedades curativas de la semilla también se pueden obtener a través de medios externos como vaporización y pastas.

Tenga siempre cuidado al tomar hierbas y lea nuestro descargo de responsabilidad.

Notas de hierbas anisadas/efectos secundarios

Seguridad anisada

Si bien la semilla tiene muchos beneficios, altas dosis de aceite esencial son tóxicas debido a sus propiedades narcóticas. El anís es seguro de usar en pequeñas dosis, pero la ingestión de grandes cantidades de la semilla puede causar convulsiones, narcosis, problemas circulatorios y coma. El uso inadecuado también puede provocar convulsiones, parálisis, falta de claridad y otros problemas mentales. Los usuarios sólo deben tomar la semilla según las indicaciones y evitar consumir dosis altas.

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